38 años de Microsoft

Bill Gates, a la derecha

Un día como hoy en 1975, Bill Gates y Paul Allen fundaron Microsoft, la reconocida empresa de software cuya marca ha difundido el sistema operativo más usado en el mundo: Windows.

Gates y Allen se dedicaron a escribir programas para computadoras personales en Albuquerque, Nuevo México. A cuatros años de establecer la empresa, lanzaron un sistema operativo al público, una variante de UNIX, llamada XENIX, que fue adquirida por AT&T a través de una licencia de distribución.

Para 1980, Bill Gates compró el sistema operativo llamado DOS por la cantidad de 50 mil dólares; Microsoft lo mejoró y firmó un contrato con la impresa IBM para suministrar el sistema operativo en los nuevos PC de la compañía con el nombre de MS-DOS.

Microsoft se hizo de los derechos de licencia, mantenimiento incluso la facultad de vender el sistema operativo a otras compañías.

Para 1985, Microsoft lanzó Windows 1.0. Este sistema permitió desplazarse entre pantallas señalando o haciendo uso del mouse en vez de escribir comandos de MS-DOS, dando origen a la evolución del sistema operativo Windows.

Actualmente Microsoft desarrolla, fabrica, licencia y produce software, equipos electrónicos y consolas de videojuegos, entre ellos destaca el sistema operativo Microsoft Windows y la paquetería de Microsoft Office, los cuales tienen una gran posición entre las computadoras personales. En 2012 lanzó el nuevo Windows 8, que hasta el momento ha sido mejor recibido que sus antecesores inmediatos: Windows 7 y Windows Vista.

La empresa cuenta con más de 93 mil empleados en 102 países diferentes, entre ellos México. No sorprende entonces que Bill Gates sea el segundo hombre más rico en el mundo, con una fortuna valuada en 67 mil millones de dólares, de acuerdo con información de la Revista Forbes.

En 2012, Microsoft seguía siendo el mayor productor de software del planeta; sus utilidades alcanzaron los seis mil 400 millones de dólares.

(Sexenio)

Jesús alberto, el niño de 5 años que salvó a sus hermanos de incendio

Jesús Alberto, un niño de cinco años, salvó a sus dos hermanos menores, cuando su casa se incendiaba en Sonora, acto que le valió ser reconocido por el Gobierno estatal.

Y así fue porque el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés acudió a la casa hogar Unacari del DIF de Hermosillo a donde fueron llevados los pequeños Jesús Alberto, Juan Pablo, de dos años y Pedro Damián, de seis meses de edad.

Padrés felicitó al pequeño por su valentía llamándole héroe y le prometió ayudarle, “yo y mi esposa vamos a estar muy al pendiente de tí y de tus hermanitos. Eres un héroe y a los héroes se les recompensa”.

Fue a las 13:06 horas de la tarde del miércoles cuando al Departamento de Bomberos de Hermosillo llegó el reporte de un incendio en la casa marcada con el número 39 de la calle San German, ubicada al noroeste de Hermosillo.

El comandante Martín Quijada, responsable de la Zona Norte de Bomberos, narró que al arribar al lugar del siniestro encontró la casa totalmente consumida por el fuego y que los elementos le reportaron que no habían encontrado ninguna víctima en el interior de la vivienda a pesar que testigos de los hechos insistían que había tres bebés solos en la casa.”’Sin novedad’, me dijeron, pero en eso llegó la vecina llorando de la impresión porque el niño de cinco años de edad había rescatado a sus hermanitos; el incendio comenzó cuando una lámpara hizo cortocircuito encima de un sillón, supuestamente el hermanito menor agarró de la mano al pequeño de dos años y empujó la carriola del menor hasta llegar a la casa de la vecina que se conmovió al verlos llegar sanos y salvos”, detalló el comandante.

Supuestamente, la mamá de nombre, Anahi Berenice Torres, de 27 años, alegó que los niños estaban solos porque había salido a comprar víveres, mientras el papá, Alberto Parra de 30 años, se encontraba trabajando.

(Con información de El Diario.mx)

El hombre más afortunado del mundo

¿Cómo llamaría usted a un hombre que ha logrado engañar a la muerte siete veces y además ganó la lotería? Esta es la historia de Fran Selak, "Hombre más afortunado del mundo", un profesor de música de 81 años de edad, de Croacia.

La vida que el señor Selak ha vivido es bastante extraordinaria. Anoten: sobrevivió a un accidente de avión, varios choques de autos y trenes y otros desastres como caerse de un avión a través de una puerta abierta en plano vuelo y aterrizar en un pajar. Y por si fuera poco, la cereza del postre: el mismo día de su quinto casamiento, Selak ganó 600,000 libras (casi 1 millón de dólares) en la lotería.

El primer roce de Selak con la muerte (o con la suerte) llegó cuando el tren en el que viajaba de Sarajevo a Dubrovnik en 1962 descarriló y cayó en un río helado. Mientras que 17 personas se ahogaron en el accidente, Selak se escapó con un ataque de hipotermia, algunos moretones y un brazo roto.

La segunda vez fue sólo un año más tarde, en su primer y único vuelo de Zagreb a Rijeka. La puerta de la cabina se abrió y varios pasajeros, él incluido, salieron volando. 19 personas murieron, pero Selak aterrizó en un pajar.

En 1966, viajaba en un autobús que se cayó en un río. Cuatro personas se ahogaron, mientras Selak nadó hasta la orilla con algunos cortes y magulladuras.

En 1970 tuvo su cuarto accidente casi fatal. El coche que conducía se incendió en una autopista. Por suerte pudo huir antes de que el tanque de combustible explotara. Sólo tres años después, su coche le dio problemas otra vez. La bomba de combustible defectuosa roció gasolina sobre el motor caliente, prendiendo una llama a través de las rejillas de ventilación. Esta vez, perdió la mayor parte de su cabello, pero el resto de su cuerpo resultó intacto.

Pensaba que era mala suerte

Sus accidentes sexto y séptimo ocurrieron en años consecutivos: 1995 y 1996. En el 95 fue atropellado por un autobús en Zagreb, pero sufrió sólo heridas leves. Y en el 96, un camión fue directamente hacia él cuando conducía por un camino de montaña. Al tratar de evitarlo rompió la barrera y cayó por un precipicio de 100 metros. Afortunadamente pudo saltar fuera del coche y aterrizar en un árbol, mientras que su auto chocó y explotó.

"Nunca pensé en la suerte de sobrevivir a todos mis roces con la muerte. Pensaba que era mala suerte ser parte de esos accidentes, en primer lugar", declaró Selak, quien hasta hace poco, era dueño de una casa de lujo en una isla privada y una gran fortuna. Pero el mismo afortunado cuenta que "el dinero no puede comprar la felicidad", así que vendió su casa, regaló gran parte de su dinero a su familia y amigos y regresó a su antiguo hogar, una modesta vivienda en Petrinja, al sur de Zagreb, en el centro de Croacia.

(Con información de El Diario de Coahuila)